Juegos para practicar la LLAMADA

Juegos para practicar la llamada:

Practicamos jugando

Si nos imaginamos la orden de responder a la llamada como la construcción de una casa, con los ejercicios básicos que hemos hecho hasta ahora hemos colocado la primera fila de ladrillos. Ya tienes los cimientos. Para colocar la segunda fila de ladrillos tendrás que enseñarle al perro un ejercicio de control de las distracciones.

Vamos a hacerlo de una manera divertida, JUGANDO.

Juegos de llamada:

- ¿Quién tiene los premios?

Para ello necesitas a dos personas.: una es el educador y la otra se ocupará de distraerlo. El educador no tiene nada en las manos: ningún premio ni ningún juguete; la otra persona tiene todos los refuerzos que le gustan al perro: juguetes, comida y otros premios.

 La persona que lo distrae le enseña al perro todo lo que tiene pero no deja que el perro lo toque. El educador, que ya le ha enseñado al perro que no tiene ningún refuerzo, se aleja un poco y lo llama. La mayoría de veces el perro no prestará atención al educador y se “entretendrá” con las distracciones (la maquina con premios más obvia en este momento). La persona que lo distrae se limitará a no hacer caso a los esfuerzos del perro que, entre otras cosas, le tocará con la pata, saltará, gemirá, ladrará, etc.

 El educador le seguirá llamando a intervalos iguales de tiempo. No hay  prisa porque los refuerzos  están perfectamente bajo control. El perro no conseguirá nada (solamente perder el tiempo) dirigiendo su atención a la persona que lo distrae. Puede que tarde un tiempo en darse cuenta de este hecho.

Antes o después el perro probará a acercarse al educador que lo está llamando. Este lo elogiará entusiasmado a medida que el perro se vaya acercando. Cuando llegue y se siente, la persona con las distracciones se acercará inmediatamente y le entregará un exquisito trozo de comida o le dará un juguete al educador para que juegue animadamente con el perro.

Luego vuelve a marcharse (casi seguro seguido del perro) y se repite el ejercicio.

 Con el tiempo el perro aprenderá  que tiene que obedecer al educador para conseguir lo que tiene la persona que lo distrae. ¡La respuesta es obedecer!

Atención: las primeras veces necesitaremos grandes dosis de tiempo y paciencia. En este ejercicio es bastante importante conseguir que el perro entienda que debe “olvidarse” de donde está el premio para poder conseguirlo, necesitaremos practicarlo a menudo hasta que el perro lo consiga.

- ¿Dónde está….?   Esta es una variante de la llamada en grupo. Podemos jugar  cuantas personas queramos. Todos los participantes en el juego han de estar en circulo y tener premios (comida, juguetes…). Al principio el círculo será cerca del perro y nos iremos alejando gradualmente. Una persona sujeta el perro y le dice: ¿Dónde está Pepe? Esta persona (Pepe) tendrá que agacharse y conseguir la atención del perro de la manera que se le ocurra pero sin utilizar la orden de llamada. Cuando tenga la atención del perro dirá la palabra para llamarle y la otra persona le soltará para que pueda ir. La nueva persona sujetará el perro y le hará la pregunta: ¿dónde está….? Y le dejará ir cuando la otra persona le llame. Si el perro corre hacia la persona equivocada esta persona simplemente no le premia, se mantiene callada y quieta.

El juego es para pasárselo bien mientras le enseñamos, dejad de jugar antes de que el perro se canse o se aburra.

Hay muchas variantes de este juego, podemos hacerlo con el perro suelto e ir llamándole cada uno por turnos, podemos hacerlo sólo dos personas y así enseñarle los nombres de cada uno…Si quieres practicar tu solo lanza un trozo de comida o juguete para que se aleje de ti y antes de que llegue a ese premio llámale, prémiale cuando venga. ¡Utiliza tu imaginación, pásatelo bien con tu perro!

-No te despistes.   Durante el paseo, cuando vamos aún con la correa puesta, vamos a hacer que nuestro perro vaya más atento de nosotros. Daremos unos cuantos pasos y de repente nos daremos la vuelta y saldremos corriendo en dirección opuesta hacia dónde íbamos (soltando la correa, por supuesto). Es muy probable que nuestro perro “alucine” y se vuelva para ver que ha pasado, llámale y sigue corriendo, prémiale por seguirte y gírate hacia él cuando llegue a tu lado. Practica este juego en un lugar seguro y procura “salir corriendo” cuando el perro no esté tirando de la correa para acercarse a algo que le llame la atención (aunque esta podría ser una buena distracción que podemos añadir cuando vayamos perfeccionando su atención a la llamada).

-¿A ver si me pillas?: Esta podrías ser una variante del juego anterior. Una persona sujeta al perro y otra se pone frente al perro. Le da la orden de llamada y sale corriendo,  el perro sale disparado hacia él cuando la otra persona le suelta....Premia cuando llega a alcanzarte.

- Escondite: Puedes practicar este juego en casa (las primeras veces) o en la calle (en un lugar seguro). Ponle comida en el suelo a tu perro y mientras esté despistado escóndete. Llámale para que te encuentre (no utilices la orden de llamada, sólo su nombre y anímalo para que te encuentre). Pónselo fácil las primeras veces y aumenta el grado de dificultad gradualmente. Premia efusivamente cuando te encuentre.

- Lanzando juguetes. Deja a tu perro sentado y quieto (o tírale unos trozos de comida al suelo si aún no sabe estos comportamientos). Llámale desde cierta distancia y cuando esté a medio camino de ti, abre las piernas y lánzale el premio entre las piernas (asegúrate de que te ve tirarlo), déjale que en pase entre tus piernas para coger el premio.

Al utilizar juegos para practicar la llamada en vez de utilizar correcciones o collares de castigo le estamos enseñando que SIEMPRE MERECECE LA PENA ACUDIR a la llamada. También le estaremos enseñando que es seguro acercarse a una persona que te está llamando, que no te va a regañar o pegar…

Trabajando con distracciones. Conseguir que nuestro perro venga todas y cada una de las veces que le llamo.
Esto se consigue construyendo una base sólida de respuestas acertadas. Tienes que asegurarte de que el número de veces de que tu perro acude a tu lado cuando le llamas es muchísimo mayor que las veces que elige no acercarse (lo ideal sería que esto nunca pasara).
Os propongo una estrategia para conseguir una llamada más fiable y que el perro acuda cada vez que le llamas.
Haz una lista de situaciones, gente, juegos, lugares, otros animales, comida, objetos u olores que tu perro puede encontrar “atrayentes” y ser motivo de distracción ante la llamada. Piensa en esas situaciones en las que podrías llamarle y no vendría. Ponlas es una escala del 1 al 10 siendo la décima la distracción más fuerte.
A partir de ahora, tienes que procura llevar a tu perro con una cuerda larga si vas a soltarle habiendo alguna de las distracciones del 1 al 10 de tu lista. Vas a intentar evitar esas 10 distracciones por unos meses, esto significa que no le vas a dar la oportunidad de elegir desobedecer la llamada ante esas distracciones. Vamos a mantenerle con una cuerda larga ante esas distracciones hasta que tengamos una llamada suficientemente fiable ante cualquier situación.
Establece un plan de trabajo, procura trabajar la llamada a diario, cada vez que salgas de paseo (unas 15-25 veces cada vez).
Comienza a trabajar con la distracción 1 cuando ya hayas conseguido una buena llamada sin distracciones. Una manera de mantener un registro de cómo vamos evolucionado es puntuar: si el perro acude a tu llamada, estáis empate, si no acude, él se apunta 1 y tu menos 20, esto quiere decir que tienes que practicar otras 20 veces bajo esa misma circunstancia antes de progresar en el entrenamiento.  Si fallas más de dos veces con una misma distracción es que puede que esa distracción fuera más fuerte de lo que tu pensabas, tienes que acercarte más a tu perro antes de llamarle y subir el valor de tus recompensas.
Aumenta el nivel de dificultad de manera progresiva, progresa con tu tabla de distracciones.
Cuestión de números: si practicas 20 llamadas en cada sesión de entrenamiento, 3 veces al día, 7 días a la semana, quiere decir que en 2 meses has conseguido unas 3360 llamadas con éxito con tu perro. Recuerda que cada vez que fallas son otras 20 llamadas adicionales…es cuestión de hacer cuentas.
Este programa  de entrenamiento dará resultados si eres consistente y constante en tus entrenamientos y no permites a tu perro que ignore tu llamada. Recuerda, si sabes que no va a venir, no le llames, ve a por él.
Esta es una lista d posibles distracciones para trabajar la llamada, utilízala y/o añade tus propias distracciones…

Parque con niños jugando	Pájaros, ratones, caballos…
El timbre de la puerta	Tirarle pelotas
Un perro en una jaula al lado	Suelo “repleto” de olores
Un perro con correa al lado	Mientras come cosas del suelo
Perros corriendo a su lado	Conejos o ardillas corriendo
Perro jugando al frisbeee al lado	Personas en bicicleta
Juguetes tirados por el suelo	Personas en monopatín
Comida en un recipiente sobre una silla	Toboganes
Comida en un recipiente en el suelo	Mientras alguien le corta las uñas
Comida tirada por el suelo	Otro perro de la familia corriendo a su lado
Ardillas	Otro miembro de la familia pasando por el lado
Animales sueltos por el campo	Otro miembro de la familia dándole de comer
Tirarle un juguete	Obstáculos de agility entre el perro y tu
Niños chillando	Entorno nuevo....un lugar donde jamás habeis estado antes
Gatos corriendo	Llamarle mientras estas de pie muy muy quieto
La oportunidad de tirarse al agua, charcos o mar cerca	Plato de comida, vacío, en el suelo
El cartero	Plato de comida con su cena en el suelo
Coches a control remoto	La puerta de salida a la calle abierta
Juguetes rellenos tipo kong	Cascada o fuente de agua

La llamada es sin lugar a dudas la “orden” más importante que vas a enseñarle a tu perro. Es la que puede salvarle la vida en situaciones de riesgo. Un perro con una buena atención a la llamada es un perro que vive mucho más y mucho más “feliz” ya que disfruta del privilegio de pasear suelto (en entornos seguros).

Pero ¿que consideramos una llamada fiable y segura? Es cuando llamas a tu perro una sola vez y él se vuelve inmediatamente y corre hacia ti lo suficientemente cerca para que puedas cogerle del collar (y ponerle la correa si es necesario).

Virginia Gallego