Comenzamos con un poquito de historia: En 1938 Marian Kruse
era ayudante y asistente de laboratorio de B.F Skinner, entre sus muchas tareas
ella entrenaba a las ratas con las que experimentaban. Un día fue mordida por
una de estas ratas y cuando fue a curarse conoció a Keller Breland un
estudiante de psicología recién graduado.
Marian y Keller se casaron en 1941 poco antes de entrar EEUU en guerra.
Skinner pensó que sus descubrimientos sobre condicionamiento animal podrían de
alguna manera servir al ejercito y con ayuda del matrimonio Breland pusieron en
marcha el “Proyecto Pelicano” en el que se entrenaron palomas para guiar
bombas.
A partir de 1943 Marian Breland se dedicó a entrenar
animales para anuncios y espectáculos y en 1947 su compañía Animal Behaviour
Enterprises ya había entrenado cientos de animales para este fin. Patos,
gallinas y otras aves eran entrenadas a través del condicionamiento
operante, para encender luces, tocar el
piano, jugar al baloncesto y demás trucos. También trabajaron con vacas,
conejos, cerdos y otros animales.
Años después comenzaron a trabajar con delfines y entraron
en contacto con Bob Bailey zoólogo de la Universidad de California y Director
de entrenamiento de la Marina y comenzaron a trabajar una vez más en un
proyecto militar esta vez con delfines.
En 1965 murió Keller Breland
y Marian y Bob Bailey continuaron con el entrenamiento de animales para
Animal Behaviour Enterprise y se casaron en 1976. Bob Bailey es conocido por su
trabajo usando un estimulo puente, es decir, dejando un intervalo de tiempo
entre la respuesta del animal y la entrega del refuerzo primario como la
comida, en otras palabras, el entrenamiento con clicker.
Podemos decir por lo tanto que junto con Skinner, Keller
Breland y el matrimonio Bailey fueron los auténticos pioneros de lo que hoy
conocemos como entrenamiento con
clicker.
Bob Bailey sigue vivo y ofrece seminarios de formación por
todo el mundo.
Yo tuve la suerte de ver uno de estos seminarios de
entrenamiento de gallinas con clicker durante mi formación en San Francisco.
Todavía recuerdo que cuando lo comentaba a mis compañeros de España les parecía
alucinante:¿en serio? ¿clicker con gallinas?.
Hoy en día el método de entrenamiento con clicker está
bastante extendido. En España lo comenzamos a introducir hace unos cuantos años
y en la actualidad hay bastantes escuelas en las que se puede aprender a
manejar esta herramienta.
Pero ¿Qué es el clicker?
El Cliker no es más que una cajita metálica que produce un
ruido peculiar. Muchos recordareis esas ranitas con las que jugaban de pequeños
que hacía un ruido parecido.
Según Karen Pryor, quien popularizó este método allá por los
80, el entrenamiento con clicker se basa en la utilización de refuerzos
positivos (añadir estímulos agradables para que el comportamiento se repita) y
castigos negativos (retirar estímulos agradables para que el comportamiento no
se repita). Por tanto el entrenamiento con clicker es una de las herramientas
que podemos utilizar en la educación canina en positivo.
El entrenamiento con clicker se aplicó con buenos resultados
en el entrenamiento de mamíferos marinos, a los que se hacía bastante difícil
aplicar el castigo positivo (añadir algo desagradable para que el
comportamiento no se repita) o el refuerzo negativo (cesar algo desagradable
cuando se da el comportamiento deseado). Se utilizaba el silbato como marcador
del instante en el que el animal realizaba el comportamiento deseado y después
se entregaba la comida. El silbato era un reforzador condicionado que servía de
estímulo puente entre el momento de “ganarse el premio” hasta el momento de
“entrega del premio”
Y ¿Cómo se utiliza el clicker?
Debemos empezar por
“cargarlo”
Cargar el clicker
El objetivo es hacer que el sonido del clicker comience a significar algo para el perro. Usando términos más correctos, vamos a convertir un estimulo neutro en un estimulo condicionado.El clicker pasa a ser un reforzador condicionado, es decir, informa al perro de que el refuerzo “real” (premio de comida juego, o cualquier otra cosa que le guste) está por llegar.
El clicker marcará el momento exacto en el que perro hace lo que nosotros queremos que haga. Ese comportamiento es exactamente el que estaremos reforzando. Ya hablaremos más adelante del “timing”, que nos ayudará a premiar adecuadamente a nuestro perro.
Digamos que el clicker es un estimulo puente entre el momento de “ganarse el premio” y la entrega de ese premio o reforzador.
Hay muchas maneras para”cargar el clicker”, esta es una de ellas:
1. Lo ideal es trabajar en interior y sin distracciones, pero no es
absolutamente necesario.
Haz sonar el click y da la comida(o el reforzador
primario que hayas elegido). Repetiremos el proceso unas cuantas veces (10 más
o menos). El perro no tiene porque estar haciendo nada especial, simplemente
CLICK y DESPUÉS comida.
2. Repite
el proceso tras unos minutos. No tienes porque darle siempre la comida de tu
mano, puedes tirársela al suelo, puedes dársela mientras vas caminando, puedes
dársela desde sentado, de pie.
Lo importante en esta etapa es que el perro
comience a asociar el sonido del clicker con la llegada de un premio.
3. Podemos
repetir el proceso de nuevo tras un descanso. Normalmente en esta primera
sesión el perro comienza a entender el significado del sonido del clicker.
¿Cómo sabemos que ya está “cargado”? Es sencillo, cuando veamos muestras en el
perro de “esperar la comida” cuando oye el clicker. Si no te está mirando,
haces sonar el clicker y se vuelve rápidamente hacia ti, podríamos decir
que lo va pillando.
A algunos perros el sonido del clicker puede
asustarles, procura “bajar” el sonido
del clicker las primeras veces. Puedes meterlo en el bolsillo, puedes ponerle
algo de celo en la lámina,.incluso hay
algunos clickers que vienen con “regulación de intensidad. Lo importante es
ayudarles a entender que el clicker precede a algo que les gusta para que
superen estas reticencias.
Recuerda que también puedes asociar el clicker con juego o con
un juguete si eso es lo que más le gusta a tu perro. ¿Cómo?. Igual que con la
comida, primero click y después juguete. Haz sonar el click y tírale
inmediatamente la pelota, el frisbee o juega a tirar de su cuerda. En principio
es exactamente igual que con la comida aunque puede que tarde un poquito más en
asociarlo ya que tardamos un poquito más entre repetición y repetición
(necesitamos más tiempo para lanzar la pelota y recuperarla para poder
lanzársela de nuevo que simplemente dándole un trozo de comida).
También puedes variar los refuerzos y dar unas veces comida y
otras el juguete y por supuesto puedes trabajar con diferentes tipos de comida
y juguetes durante el proceso.
El clicker significa que algo bueno va a pasar,
no te dice exactamente qué será eso tan bueno, esta expectación puede hacer más
interesante el proceso.
Cuando tu perro responda al sonido del clicker y hay entendido
su significado tanto en interior como en exterior tenemos que continuar con el
proceso de entrenamiento, no podemos seguir “cargando el clicker” eternamente.
Normalmente basta con una o dos sesiones para que lo pillen.
Unas cuantas cosas a tener en cuenta:
-
La comida va siempre después del clicker, nunca antes
ni durante.
-
Saca la comida DESPUÉS de hacer sonar el clicker.
-
CLICK=COMIDA, siempre, un click va seguido de un trozo
de comida. Nada de varios clicks y después comida.
¿Y ahora?
Ya tenemos “cargado” el clicker, es decir, nuestro perro ya
sabe que el sonido del clicker le indica que va a recibir un premio. Ya podemos
comenzar a “entrenar” a nuestro perro.
Una de las características típicas del entrenamiento con clicker
es que no comenzamos poniendo la señal (o comando) como se hacía en el
adiestramiento convencional. En el entrenamiento con clicker primero nos
centramos en construir una buena base de comportamientos ofrecidos antes de
ponerles nombre.
Esta sería la secuencia: el perro nos ofrece el
comportamiento, hacemos click y damos premio. El perro nos ofrece el
comportamiento, click y premio…y repetimos el proceso hasta que conseguimos una
consistencia y fluidez en ese comportamiento. DESPUÉS, (SOLO DESPUES) introducimos
la señal, la palabra (el comando, el requerimiento verbal).
Si introducimos la señal antes de tener el comportamiento bien aprendido el
perro puede cometer muchos errores ya que aún no entiende lo que la palabra
significa, frustrarse o frustrarnos a nosotros (y empezar con las
correcciones); sin embargo, cuando el comportamiento se ofrece de manera fluida
añadir la señal es muy sencillo ya que el perro QUIERE ofrecernos ese
comportamiento. Ahora tendremos que ponerlo “bajo control del estímulo” es
decir, que lo haga cuando nosotros se lo pedimos.Pongo un ejemplo:
- Enseña a tu perro a “ofrecerte” el sentado. Entrena hasta conseguir un comportamiento fluido.
- Introduce la señal “sienta” justo antes de que el perro se vaya a sentar. Repite 20 o 30 veces, hasta que lo repita de manera segura.
- Diremos la palabra “sienta” y esperaremos a que lo haga. Probaremos siempre en situaciones en las que creamos que el perro está en condiciones de atender nuestra señal (sin distracciones y centrado en nosotros). Repite en diferentes situaciones. Mantente en este nivel hasta conseguir una respuesta fiable y segura.
- Y ahora es cuando realmente pondremos la señal bajo control del estímulo, SOLO haremos clic y daremos premio cuando el perro se siente DESPUÉS de haberle dicho la palabra “sienta”. Vamos a enseñarle a esperar por la palabra, si se sienta antes o sin que tú le hayas dicho la palabra…simplemente no hay refuerzo. Le enseñaremos a esperar la señal para poder sentarse. Normalmente el perro entiende rápidamente este proceso. Repetiremos hasta que entienda las “reglas del juego”.
Las
“órdenes” en el entrenamiento con clicker nunca significan “hazlo o algo malo
va a pasar” como en el adiestramiento tradicional. Las señales en el
entrenamiento con clicker son como la luz verde del semáforo, el perro espera
esa señal ya que es la oportunidad para realizar el comportamiento (que ya sabe
realizar) y ser premiado por ello. La motivación del perro es distinta, el
perro tiene ganas de escuchar esa señal (comando, orden o como le quieras
llamar) ya que así podrá conseguir el click. En realidad las propias señales se
convierten en reforzadores por si mismos. Acuérdate de este principio cuando
estés entrenando, vamos a utilizarlo a menudo.
Continuamos aprendiendo a utilizar el clicker.
Una vez tenemos cargado el clicker tenemos que conseguir que el perro
realice un comportamiento que podamos clickear y después poner ese
comportamiento bajo control del estimulo, dicho de otra manera, primero tenemos
que conseguir que el perro haga algo y después que lo haga cuando nosotros se
lo pedimos.
Hay muchas formas
diferentes para conseguir que un perro realice un comportamiento, vamos a
describir algunas:
Modelar
Guiarle físicamente.
La persona manipula físicamente al perro y le pone en la posición deseada. Este
es uno de los métodos usados tradicionalmente, pero no es necesariamente el
mejor ni el más rápido. El perro no es parte activa del comportamiento si no
que “se deja hacer”. No tiene porque existir presión pero es la persona la que
realiza el trabajo, el perro solo es el sujeto pasivo.
Por ejemplo,
podríamos enseñar al perro a sentarse utilizando esta técnica. Pondríamos
nuestra mano en sus cuartos traseros y empujaríamos hacia abajo. De hecho en el
adiestramiento tradicional, hace unos años esta era la manera recomendada para
este ejercicio.
Nos encontrábamos
con bastantes problemas, entre ellos que el perro opusiera resistencia al ser empujado hacia abajo
teniendo que ejercer bastante presión.
En cualquier caso el
perro no estaba demasiado cómodo y al no ser parte activa en el aprendizaje
tardaba un poco más en aprender. Afortunadamente hemos visto que tenemos otras
maneras de enseñar a nuestros perros cosas tan sencillas.
Cuando utilizamos el
método clicker no necesitamos manipular físicamente al perro, de hecho está
contraindicado. Queremos que el perro sea proactivo, que realice el
comportamiento de manera voluntaria sin ninguna presión.
Señuelo-recompensa
Guiarle con comida o
un juguete. Para ello, captamos la atención del perro con comida o un juguete y
le llevamos a realizar el comportamiento que queremos, al controlar el
movimiento de la cabeza el resto del cuerpo le sigue.
El perro es parte
activa del comportamiento pero no lo realiza de manera consciente ni
voluntaria.
Personalmente creo
que es una manera muy sencilla de introducir un ejercicio pero a mi me gusta
mucho más buscar la manera de ayudar al perro a entender el ejercicio, que lo
realice de manera voluntaria, que tener que utilizar señuelo para guiarle.
Debemos recordar que
el señuelo es solo una herramienta para guiar al perro a entender el ejercicio
que queremos pedirle pero debemos retirarlo lo antes posible y que el perro no
necesite la presencia de la comida para ofrecernos el comportamiento.
Con este método
podemos introducir ejercicios que supongan cierta dificultad física para el
animal al no ser parte de su repertorio habitual de movimientos, por ejemplo,
hacer ochos entre las piernas, caminar hacia atrás.
Targeting
Target o “objeto diana” es sencillamente eso, algo que
“apunta, señala”. Enseñaremos a nuestro perro a tocar con su hocico (o
cualquier otra parte del cuerpo) el target (diana). Este ejercicio, llamado
targeting es en realidad una de las herramientas más útiles en entrenamiento
con clicker, ya que utilizaremos esta “diana” para guiar el hocico del perro
(donde la va la cabeza, sigue el cuerpo) hacia el comportamiento queremos (de
esta manera podremos evitar al máximo la utilización de comida como señuelo
para guiarle a hacer el ejercicio, uno de los “errores” más típicos del clicker
training).
Si por ejemplo le enseñamos a “tocar la mano” (que el target
sea la mano) podremos guiarle con la mano vacía (sin comida) a hacer el
ejercicio. Podemos enseñarle también a
tocar o seguir un palito (target stick) y guiarle en el ejercicio con ese
palito. Podemos utilizar cualquier objeto como “target”.
Uno de los usos del targeting
puede ser conseguir que un perro descontrolado camine en junto, al lado del
propietario sin tirar. No necesitaremos tirones de la correa, ni métodos
complicados de entrenamiento, simplemente le enseñaremos a llevar el hocico
pegado al target durante más y más
tiempo.
También puedes poner el target en
el suelo y enseñar a tu perro a alejarse
de ti cuando se lo pides, un ejercicio que los que compiten con sus perros a
veces encuentra muy complicado. Es muy útil para enseñar los ejercicios de
obstáculos de agility.
Enseñar a tu perro a tocar la
punta del target con el hocico (targeting) es una de las herramientas de los
educadores caninos que utilizan métodos en positivo. Es un ejercicio fácil de enseñar
y de aumentar el criterio de dificultad (alejando el target un centímetro a la
derecha, arriba, alejarlo un poco más…hasta asegurarnos que el perro lo sigue
siempre).
1. Elige tu target, puede ser un palito, la antena de
un coche, un lápiz…o tu mano (vacía, sin comida).
2. Trabaja en un lugar sin distracciones. La mejor
posición es con tu perro sentado frente a ti.
Pon el target delante del hocico del perro y espera. Es probable que el
perro por curiosidad se acerque a olisquearla, en el momento que la toque,
Click y comida (es importante mantener el target quieto, no llevarlo hacia su
hocico, que sea el perro el que se acerque).
3. Repite el ejercicio. Espera a que el perro toque
el target con el hocico para clickear y premiar. En este ejercicio (como en todos)
es muy importante el momento en el que hacemos sonar el clicker, ha de ser el
momento exacto en que toca la mano con el hocico. Recuerda, no acerques tú la
mano.
4. Cuando tu perro toque el target consistentemente
comienza a moverlo en diferentes direcciones (arriba, abajo, izquierda y
derecha), clickea siempre que toque el target. Si tienes problemas con el
ejercicio vuelve al principio y pónselo justo enfrente del hocico, repítelo
unas cuantas veces y vuelve a moverlo.
5. Ahora puedes mover el target mientras va a
tocarlo, animándole a que lo siga. Clickea y dale un premio si lo hace. Puedes
ir aumentando el tiempo que ha de seguirlo antes de conseguir el click y
premio.
Siempre que tengas
dificultades vuelva repetir el último paso que tu perro hacia bien y avanza
desde ahí.
6. Utiliza el target para guiar a tu perro hacia
donde quieras. No hace falta que sujetes el target en la mano, si lo que
quieres es enseñarle a que se dirija a un sitio, coloca el target alli (empieza
con soltar el target justo a tu lado y aumenta la distancia gradualmente).
Catching, moldeado libre o captar el
comportamiento
La persona observará
al perro y esperará hasta que realice el comportamiento por si mismo, entonces
lo recompensará "capturandolo con el clicker".
El perro es parte
activa del comportamiento y lo realiza de manera consciente y voluntaria.
Consideramos que es la mejor manera de enseñar ( aunque requiere grandes dosis
de paciencia e imaginación por parte del entrenador para ayudar al perro a
entender lo que queremos que haga).
En el moldeado libre
el perro realiza el comportamiento final y clickeamos ese comportamiento.
Utilizamos esta técnica para ejercicios sencillos como sentado, tumbado o
cualquiera que forme parte de los comportamientos habituales del perro.
Por ejemplo, cuando
el perro bostece , hacemos sonar el clicker, repetimos este proceso cada vez
que el perro bosteza y eventualmente podremos ponerlo bajo control del
estimulo, es decir, pedírselo por ejemplo diciendo la señal: ¿estás aburrido?.
Debemos tener mucho
cuidado y mantener los niveles de frustración del perro al mínimo.
Cuanto más tiempo
lleve el perro siendo entrenado con clicker más fácil será para él mostrarnos
comportamientos nuevos para poder clickear. El perro ha aprendido a “probar”
cosas nuevas para hacer sonar el clicker, es más proactivo en el aprendizaje.
Moldear
La persona
recompensará por aproximaciones sucesivas al comportamiento deseado. Ante
comportamientos más complejos pero físicamente posibles podemos ayudar al perro
clickeando las aproximaciones sucesivas al comportamiento final que queremos
obtener. Suele ser útil para comportamiento que no están dentro del repertorio
habitual del animal pero que es físicamente capaz de realizar.
El perro es parte
activa del comportamiento y lo realiza de manera consciente y voluntaria,
considero que es una manera bastante efectiva de enseñanza.
El moldeado es la
técnica más utilizada en el entrenamiento con clicker, cuanto más la utilices
más sencilla será para ti y para tu perro.
Encadenar comportamientos
La persona dividirá
un comportamiento complejo en partes y enseñará cada una por separado, uniéndolos finalmente para
conseguir el comportamiento o habilidad deseada. Se pueden encadenar comportamientos hacia
delante o hacia atrás (ya lo explicaremos en profundidad).
Por ejemplo, enseñe
a mi perro Sucre a traerme la cerveza de la nevera, este es un encadenado de
comportamientos. Primero le enseñé a darme la lata en la mano, después a
cogerla de la nevera, después a abrir la nevera y finalmente a cerrarla,después
fui encadenando los comportamientos para crear la secuencia.¡ En una semana
estaba aprendido!
FLUIDEZ
El perro ya realiza el ejercicio, ahora necesitaremos que lo
realice de manera fluida.
¿Para qué queremos conseguir esta fluidez?
Para
continuar y pasar a la siguiente fase necesitamos que el perro realice el
ejercicio de manera consistente y fluida. Cuando aprendemos un comportamiento
de manera fluida (como montar en bici o
conducir), ese comportamiento permanece en el “disco duro”, no olvidaremos ese
comportamiento incluso si pasamos mucho tiempo sin realizarlo. Es mucho más fácil trabajar con un
comportamiento que el perro nos ofrece de manera fluida que con uno que le
cuesta mucho realizar o casi nunca ofrece. Además es mucho más fácil
generalizar un comportamiento fluido a nuevas situaciones y entornos con
distracciones que un comportamiento que aún está “poco mecanizado”.
Una de las características típicas del entrenamiento con
clicker es que no comenzamos poniendo la señal (o comando) como se hacía en el
adiestramiento convencional, trabajamos hasta conseguir fluidez. En el
entrenamiento con clicker primero nos centramos en construir una buena base de
comportamientos ofrecidos antes de ponerles nombre, esto hace del entrenamiento
con clicker uno de los métodos más efectivos
Perfeccionando nuestra técnica
En entrenamiento con clicker requiere de ciertas habilidades y tendremos que entrenar para conseguirlas y perfeccionarlas.
Para mejorar nuestras habilidades mecánicas podemos practicar sin perro. Tenemos que
aprender a utilizar nuestro pulgar de manera rápida y precisa. Para clickear en
el momento exacto necesitamos mejorar nuestras dotes de atención y reacción. Cuanto mejor sea tu manejo del clicker, mejor
y más rápido aprenderá tu perro.
Es muy importante tener claro el comportamiento que vamos a
clickear, la planificación de sesiones es primordial en el entrenamiento con
clicker , definir criterios es importantísimo para crear y moldear
comportamientos.
Llamamos “buen timing”
a la habilidad de clickear en el momento exacto que se realiza la acción que
queremos, es como tomar una foto del momento exacto, el momento preciso, “la
mejor pose”.
Puedes probar este ejercicio para mejorar tu timing:
·
Tira la pelota al aire y clickea en el momento
exacto en que toca el suelo al caer. Repite el ejercicio hasta que tu clicker
suene al unísono con el golpe de la pelota. Varía la altura y la posición desde
la que tiras la pelota.
·
Bota la
pelota en el suelo y clickea en el momento en que sube a la máxima altura, el
instante preciso antes de empezar a caer.
·
Repite los ejercicios con la mano contraria.
Deja a tu perro en otra habitación mientras realizas este
ejercicios...¡no le vuelvas loco!
En el entrenamiento con clicker es importantísimo tener en
cuenta la cantidad de clickers que el perro recibe en una sesión, el porcentaje
de “clicker por minuto” que recibe y la rapidez de entrega de los refuerzos.
Para mejorar tu porcentaje de refuerzos debes establecer un criterio sencillo
en cada sesión que sea posible alcanzar por el perro y que tu ritmo de entrega
de refuerzos sea fluido.
Cronometra, practica.
Planifica tu sesión: Piensa un comportamiento sencillo, por
ejemplo, el sentado. Establece tu criterio, en este caso, que el perro se siente.
Establece tu tiempo de sesión, en este caso, 30 segundos.
Pon la alarma-cronómetro en 30 segundos y cuenta cuantos click+comida has sido capaz de entregar. Por supuesto solo puedes clickear el comportamiento correcto. El objetivo del ejercicio es entregar el máximo de click+premio en el tiempo establecido. Entrena con un compañero que cuente los click+comida entregados y practica 3-4 sesiones hasta mejorar tu porcentaje de entrega de premios. Si quieres practicar solo puedes poner solo 20 trozos de comida en tu bolsillo y contar los que te han quedado al finalizar los 30 segundos.
Pon la alarma-cronómetro en 30 segundos y cuenta cuantos click+comida has sido capaz de entregar. Por supuesto solo puedes clickear el comportamiento correcto. El objetivo del ejercicio es entregar el máximo de click+premio en el tiempo establecido. Entrena con un compañero que cuente los click+comida entregados y practica 3-4 sesiones hasta mejorar tu porcentaje de entrega de premios. Si quieres practicar solo puedes poner solo 20 trozos de comida en tu bolsillo y contar los que te han quedado al finalizar los 30 segundos.
Cómo tomar notas del entrenamiento
Tomar notas de tu entrenamiento te
ayudará a saber cuanto has entrenado y los progresos exactos de tu perro. Tomar
notas de tus entrenamientos te será de gran ayuda. Si algo no está funcionando
las notas te ayudarán a repasar lo anterior y ver en qué puedes mejorar, te
permite ver de forma objetiva que está fallando.
Tomar notas no tiene porque
quitarte tiempo, al contrario ya que al
usar la información para evaluar tu última sesión y planificar la siguiente
hará tus entrenamientos mucho más eficientes.
Puedes usar la siguiente
tabla:
Fecha
|
Criterio
|
#R/E
|
#R/E
|
#R/E
|
Tiempo
|
Observaciones
|
§
Fecha: Fecha de la sesión.
§
Criterio: El aspecto específico que entrenarás en esa sesión. Por
ejemplo: contacto visual durante tres segundos.
El criterio
determina cuando haces click. La regla es sencilla, haces click cuando
consigues el criterio. Si el criterio es medio segundo de contacto visual clickearás
al medio segundo de contacto visual. Si el criterio fuese tres segundos de
contacto visual clickearías a los tres segundos de mantener el contacto visual.
#R/E: Número de repeticiones/Número de errores
¿Para que
contamos las repeticiones los errores? Comparando el porcentaje de
repeticiones/errores podrás ser objetivo al determinar la fiabilidad y
consistencia obtenida en el ejercicio. Cuando entrenas un comportamiento
deberías conseguir el 80% de fiabilidad en un criterio antes de subir la dificultad
del criterio.
Si trabajas en
grupos de 5/10 repeticiones es fácil determinar el 80% de fiabilidad, usa el
siguiente esquema:
-En una sesión
de 5 repeticiones, 4 de 5 aciertos corresponde al 80%.Si tienes 2 o más errores
debes permanecer trabajando el mismo criterio en la siguiente sesión.
-En una sesión de 10
repeticiones 8 de 10 correctas es el 80%. Si tienes 3 o más errores debes
permanecer trabajando el mismo criterio.
Encadenar comportamientos
Es aconsejable entrenar un sólo comportamiento por sesión en
los comienzos del entrenamiento con clicker, parece ser más efectivo que
entrenar varios comportamientos a la vez o en la misma sesión. Sin embargo
cuando vayamos teniendo más práctica y soltura en el manejo del clicker podemos
empezar a entrenar comportamientos más complejos o habilidades más avanzadas.
Normalmente estas habilidades avanzadas son la unión de varios comportamientos
en determinado orden. Por ejemplo, para enseñar a un perro a traerte una
cerveza de la nevera tenemos una serie de habilidades encadenadas. El perro
tiene que abrir, coger, portar, entregar, volver a la nevera y cerrar.
Trabajaremos cada parte por separado y luego procederemos a su encadenamiento.
Vamos a encadenar dos comportamientos sencillos, tocar con
la pata y sentarse.
El encadenamiento hacia atrás parece la manera más efectiva
de encadenar comportamientos (Premark tiene la explicación teórica). Esto
significa que comenzaremos con el último comportamiento de la cadena (en este
caso el sentado) y después añadiremos el penúltimo comportamiento de la cadena
(target con la pata).
En este caso al ser
sólo dos comportamientos resultará sencillo.
Comienza por pedirle el sentado a tu perro y clickea y premia
cuando lo haga. Repite el proceso de 3 a 6 veces (o más), es muy importante que la
última parte del comportamiento encadenado esté muy bien aprendida ya que el
perro debe de tener muchas ganas de tener la oportunidad de repetir este
comportamiento. Conseguirás esto repitiendo el comportamiento unas cuantas
veces y premiando todas y cada una de las veces que lo realice correctamente.
Ahora añadiremos la primera parte del encadenado, en este caso
el comportamiento de target con la pata en un punto en el suelo. Pon el target
en el suelo, el perro rápidamente tocará con su pata el objeto (ya que lo has
trabajado muy bien hasta este punto). Cuando el perro toque con la pata, NO LE
CLICKEES, en vez de eso, en el momento que toca el objeto dale la señal de
sentado, dile SIENTA. Cuando el perro se siente, click y comida. En eso consiste
el encadenado hacia atrás.
Lo que realmente estás haciendo con un encadenado hacia atrás
es reforzando el comportamiento de target con la pata con la señal de “sienta”.
La señal de “sienta” actúa en este caso como el mismo click ya que has repetido
“sienta” + premio tantas veces que la señal en si misma le da al perro una
información muy clara: el premio está de camino (de la misma manera que da esa
información el click cuando suena).
Sin embargo si hubieras entrenado el
procedimiento al revés, es decir, primero clickeas al perro por tocar el target
con la pata, repites el procedimiento 6 veces y a la séptima vez que toca el
target con la pata le das la señal de “sienta”…ESO no sería encadenamiento
hacia atrás, sería encadenamiento hacia delante. El encadenamiento hacia
delante no es tan efectivo. Es muy probable que tu perro al tocar la
séptima vez y escuchar el “sienta” piense: ¿no vas a clickear tal y como lo has
hecho las anteriores 6 veces? y después de esperar unos segundos puede que se
siente (o no).
El problema del encadenado hacia delante es que la señal de
“sienta” no refuerza el comportamiento de target de manera tan efectiva, una
señal que aparece por sorpresa no es tan efectiva y reforzadora como una señal que el perro está esperando y
buscando oír. Por tanto, normalmente, en el encadenado hacia delante lo que
suele ocurrir es que el primer comportamiento de la cadena se debilita (el
perro dejará de tocar el target con la pata).
Por lo tanto, si quieres encadenar dos o más comportamientos
intenta el encadenado hacia atrás, si es posible, como primera opción. Es mucho
más sencillo para el perro y el comportamiento encadenado se hace más estable.
Es importante recordar este punto cuando comencemos a entrenar comportamientos
más complejos y encadenamientos de varios comportamientos más largos.
En este encadenamiento de comportamientos nuestra señal de “sienta”
cumple una doble función refuerza el comportamiento de target y le dice al
perro que tiene que sentarse.
La doble función de la señal es el “pegamento” que mantiene
unido el encadenado de comportamientos. Incluso cuando al perro solo se le
clickea por el sentado el comportamiento de target también se ve reforzado (por
la señal de “sienta”). De esta manera los dos comportamientos de la cadena se
mantienen y consolidan a pesar de que solo hay un refuerzo al final del
encadenado.
Ahora que has encadenado los dos comportamiento y repetido el
encadenado completo dos o tres veces (y piensas que no es tan complicado esto
del encadenado), repítelo unas cuantas veces más; puede que se te presenten
algunos problemas. Estos son los más comunes:
- El perro comienza a buscar y probar si hay una manera más sencilla de conseguir el refuerzo, puede probar por ejemplo a sentarse ANTES de tocar el target con la pata.
- Puede dejar de tocar el target con la pata.
- Puede dejar de responder a la señal de sentado.
¿Qué tenemos que hacer si por ejemplo el perro se sienta antes
de darle la señal de sentado? NO CLIKEAR, prueba otra vez. Asegúrate de decir
la señal “sienta” en el momento preciso en que el perro toca el target con la
pata (recuerda la importancia del timing). Si tu timing es malo y das la señal
demasiado tarde es probable que el perro no siga haciendo el target de manera
correcta (ya que no lo estás reforzando correctamente).
El test de las 5 veces
Si puedes repetir el comportamiento encadenado 5 veces
consecutivas sin ningún fallo puedes estar satisfecho porque esto indica que lo
estás haciendo correctamente. Si la cuarta o quinta repetición no son tan
buenas como las primeras puede indicar que estás haciendo algo mal y/o te falta
más entrenamiento.
La razón más común para que el encadenado falle es que los
comportamientos y señales no estaban suficientemente bien entrenados y
consolidados antes de comenzar el encadenamiento. Otro error muy común es
utilizar el encadenamiento hacia delante en vez del encadenamiento hacia atrás
(esto hace que el encadenamiento se rompa rápidamente).
Asegúrate de que el perro prefiere el último comportamiento de la cadena antes de los demás, debe ser su “favorito” o el que mejor realiza. Esta es la clave de un encadenamiento sólido.
Asegúrate de que el perro prefiere el último comportamiento de la cadena antes de los demás, debe ser su “favorito” o el que mejor realiza. Esta es la clave de un encadenamiento sólido.
Con estos conceptos tenemos las herramientas básicas para comenzar a utilizar el clicker en la educación de nuestro perro. Seguiremos con este curso más adelante.
Gracias por compartir y dejarnos tus comentarios.
Virginia Gallego
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