Problemas
con las visitas, como enseñar a mi perro a saludar de manera adecuada
¿Cuántas veces has tenido que decir a los amigos que vienen a visitarte a
casa : espera un momento que encierro al perro?
Es bastante común que los saludos a las visitas sean demasiado
“efusivos”, la llegada a casa con perro suele ser un espectáculo de ladridos,
saltos, mordiscos, montar la pierna, ponerse a dos patas sobre el pecho, tirar
a los niños, etc y para acompañar: reproches y gritos por parte del humano del tipo,
cállate, que te bajes, quieto, quieto, que te estés quieto por favor, no, no
NOOOOO!!!.
Después de un rato de nerviosismo el perro acaba encerrado en una zona
apartada y a eso se ha reducido su contacto social con la visita.
Una de las causas obvias de este
comportamiento es el nivel de excitación que nosotros mismos creamos en estos
saludos, generalmente utilizamos un tono
demasiado alto y agudo para saludar al perro (¡ay que perro más bonito tienes,
que grande estaaaa!!!!) y probablemente le incitemos a saltar sobre nosotros,
sobre todo si es cachorro y cuando está sobre nosotros le seguimos acariciando
y hablando en ese tono. Es decir, estamos reforzando una y otra vez su “mal”
comportamiento.
El tono utilizado invita al juego y acompañado de las caricias actúan de
reforzadores. Si a eso unimos que le encerramos después, es decir, le aislamos
del núcleo de actividad en la casa, es probable que el nivel de estrés aumente
y eso se refleje en su comportamiento futuro. El perro NECESITA saludarnos, no
podemos aislarle, nuestra obligación es ayudarle a entender que queremos que
nos salude de una manera menos efusiva.
¿Pero cual es la manera correcta de saludar? Y me refiero a las personas,
no a los perros. Somos nosotros los primeros que debemos cambiar nuestros
modales en estos encuentros. Debemos empezar por rebajar el nivel de excitación
general. Debemos actuar de manera relajada al entrar y dirigirnos al perro en
un tono tranquilo, evitar las “fiestas”. Utilizaremos las señales de calma o
apaciguamiento para trasmitir tranquilidad y seguridad. Recordemos que cuando
queremos evitar un comportamiento tenemos que ignorarlo aunque en este caso
probablemente no nos servirá este ya que la conducta tendrá un historial de
refuerzos muy elevado y además el perro no va a poder “no saludar”. Por tanto
tanto la actitud más recomendable sería
“pasar un poco del perro” y cuando esté más tranquilo acariciarle suavemente y
saludarle pero para ayudarle a ello podemos hacer varias cosas.
En cuanto entremos en casa podemos, como primera medida, tirar un puñado
de premios de comida al suelo, con ello cambiaremos su foco de atención, le
obligaremos a utilizar su nariz para buscar esos premios y sobre todo, tendrá
las cuatro patas en el suelo por un rato.
Ahora nos ocuparemos de enseñar a nuestro perro como queremos que se
comporte con las personas que vienen a casa o con nosotros cuando entramos.
Hace unos cuantos años, afortunadamente las cosas han cambiado, se
recomendaba dar un rodillazo al perro o cogerle de las patas delanteras cuando
saltara y dejarle así hasta que se derrumbara o hacerle la zancadilla en las
patas traseras para que se cayera…y otras”lindezas” de ese estilo, para
castigarle por saltar sobre los invitados. Creo que en la actualidad somos un
poco más conscientes y tratamos a los perros con más respeto, por tanto este
tipo de tonterías ni se nos pasa por la cabeza.
Esta comprobado que los perros aprenden por asociación: si cuando saludo
a una persona con todo mi repertorio de “monerías” me responde con castigo y me
produce dolor ¿qué aprenderé? probablemente que los humanos le producen dolor y
por tanto debe protegerse ¿y como crees que lo hará? Acertaste: Probablemente lo haga mordiendo.
Podemos enseñar a nuestro perro a comportarse de manera “educada” con las
visitas utilizando las pautas de la educación canina en positivo. Nos
centraremos en mostrarle que es lo que queremos que haga y le reforzaremos
intensamente por ello de manera que este comportamiento le salga “ por defecto”
ante la llegada de cualquier persona a casa. Este comportamiento aprendido debe
ser incompatible con el que nos
desagrada, por ejemplo, si le enseñamos a sentarse y quedarse quieto no podrá
hacerlo a la vez que salta o ladra, gimotea o mordisquea.
Vamos a ayudarnos del clicker (que tu perro debe conocer con
anterioridad) para ayudarle a entender con más facilidad lo que queremos que
haga.
Premios en la riñonera, clicker en tu mano, abre la puerta de casa y en
el mismo momento haz sonar el clicker y pon un trozo de comida en el suelo. Has
de ser rápido, haz sonar el clicker otra vez y pon otro trozo de comida en el
suelo, click y otro trozo, otro paso, click y comida en el suelo. Repite unas
cuantas veces, 10, 20, las necesarias para que tu perro entienda que si sigue
manteniendo las cuatro patas en el suelo seguirá recibiendo comida. Si hemos
realizado correctamente el ejercicio al perro no le habrá dado tiempo a saltar.
Además como habíamos realizado otros días el ejercicio anterior de tirar un
puñado de comida al suelo el perro al entrar nosotros en casa probablemente estará
mirando al suelo cuando entremos.
Vuelve a salir de casa, repite el ejercicio. Intenta poner tu la comida
en el suelo, no la lances, no se la des en la boca, click y te agachas a poner
el trozo de comida en el suelo. Esto le hará llevar su atención hacia abajo.
El proceso de enseñanza puede llevarte unos cuantos días.
Puedes enseñarle también a sentarse para recibirte a ti o a las otras
vsitas, para algunas personas es suficiente con que tenga las cuatro patas en
el suelo, otros premieren que se siente. Si quieres que se siente simplemente
tendrás que “capturar” ese comportamiento, espera a que te lo ofrezca , click y
comida. Si has enseñado a tu perro previamente a sentarse es un comportamiento
que te ofrecerá bastante rápido. No hace falta que se lo pides, de hecho lo
ideal sería que la entrada de cualquier persona en casa fuera la señal para que
se siente a esperar tranquilamente el saludo. Podemos llegar a ello con algunas
sesiones de entrenamiento.
Con las visitas realizaremos un
proceso similar, abrimos la puerta a nuestro invitado y A LA VEZ, click y
comida al suelo (también podríamos lanzar un puñado al suelo en un par de
ocasiones para acelerar el proceso de enseñanza). Continua click y comida,
click y comida mientras tu perro mantenga las patas en el suelo. Al principio
clickear casi una vez cada dos segundos, después puedes bajar la velocidad de
entrega de premios según tu perro vaya entendiendo el ejercicio.
Podemos seguir perfeccionando el proceso incitándole
a que salte sobre nosotros y clickeando si no lo hace. Repite el proceso varias
veces, el objetivo es conseguir que tu perro no salte encima de ti por mucho
que le incites. Tu perro aprenderá que cuando alguien le incite a subirse
encima lo mejor que puede hacer es sentarse para recibir atención, caricias y con suerte un poco de
comida. Pídele a tus amigos que prueben este ejercicio, cuantas más personas lo
practiquen mejor generalizará el aprendizaje tu perro.
No queremos que nuestro perro salte sobre nadie, para
eso tenemos que aplicar una regla inquebrantable: NADIE puede acariciar a
nuestro perro si este no tiene las cuatro patas en el suelo. Si una de cada
diez personas permite a tu perro que salte sobre él y le refuerza por ello, el
comportamiento continuará repitiéndose, es más, puede que lo haga con mayor
intensidad.
Puedes organizar una fiesta en tu casa, cada
invitado te ayudará en el proceso de entrenamiento de tu perro.
Cada persona entrará por la puerta y realizará el mismo
ejercicio anti-salto que te proponíamos al principio. Suena el timbre, la
persona entra y le incita a saltar para saludar, si lo hace la persona permanecerá
inmóvil hasta que el perro le ofrezca el sentado. Felicitaciones, caricias y
comida por sentarse. Repetirá el ejercicio 10 veces. Es probable que el perro salte en las primeras ocasiones pero poco a poco irá
disminuyendo su excitación y entusiasmo (saludar diez veces a la misma persona
no es tan divertido) y sin embargo siempre será reforzado por sentarse. Tras
varias repeticiones el perro se sentará en vez de saltar sin necesidad de
pedírselo.
Cuando la primera persona haya terminado sus diez
repeticiones comenzaremos con nuestro segundo invitado. Al principio parecerá
que el perro no ha aprendido nada ya que intentará saltar sobre la persona,
paciencia, sigue el proceso del ejercicio y verás que a la tercera o cuarta
repetición el perro se muestra más colaborador.
Realiza el ejercicio con la tercera persona, diez
repeticiones… Notarás que cada vez es más sencillo, repite con cada invitado.
No te olvides de
recompensar generosamente a tus invitados por su colaboración, puede que les
necesites otro día.
Desafortunadamente no
vale con una solo sesión de entrenamiento para consolidar el comportamiento, tendrás que practicar con cada persona que
venga a casa, ten preparados premios de comida cerca de la puerta y pide a
todas las visitas que colaboren en el proceso de enseñanza de tu perro. Si no
vas tener visitas en varios días tendrás que invitar a tus amigos alguna otra
vez-
Puedes practicar también este otro ejercicio,
enséñale a tu perro a que espere sentado y quieto para abrir la puerta de la
calle.
- Acércate a la puerta.
- Pídele espera a que se siente, click comida. Click comida, click comida. Queremos que permanezca en esta posición. Lo ideal sería que le hubieras enseñado previamente a esperar en esa posición.
- Abre la puerta A LA VEZ que haces sonar tu clicker y dale un premio de comida en la boca por permanecer en la posición de sentado. Sigue clickeando mientras permanezca en la posición y la persona va entrando en casa.
- Si se mueve o se levanta, debes cerrar la puerta y volver al principio, hazlo sin enfados.
- Repite los pasos anteriores.
- Abre la puerta solo si tu perro permanece quieto y tranquilo. Puede que necesites varios intentos para conseguirlo.
- Cuando puedas abrir la puerta sin interrupciones dale a tu perro un refuerzo de comida o pide a tu invitado que se acerque y se lo dé el.
- Debes practicar este ejercicio a diario, cada vez que abras la puerta; funciona especialmente bien cuando el perro tiene una gran motivación por cruzar la puerta (para ir al parque, para recibir una visita…)
- Puedes añadir la palabra “ESPERA” antes de pedirle que se siente y se quede quieto. El perro aprenderá a predecir la segunda palabra y solo con pedirle “ESPERA” se sentará y estará quieto hasta que tu le permitas cruzar la puerta o saludar.
- Después de varios días de práctica te darás cuenta que tu perro se sienta en cuanto tocas el picaporte de la puerta CLICK, LO HAS CONSEGUIDO!!
Este es un problema de comportamiento bastante
común y aunque necesita que inviertas unos cuantos días en enseñarle tu perro
estará encantado de aprender si lo haces con paciencia y montones de premios.
Haz de cada sesión de entrenamiento un momento divertido, un juego, un momento
genial para pasar un rato agradable con tus amigos y con tu perro. Esta técnica
da SIEMPRE resultado pero tienes que implicarte y realizar tantas repeticiones como
sea necesario, si abandonas antes de conseguir el objetivo… seguirás teniendo
un perro incontrolable que salta sobre tus amigos y como consecuencia, cada vez
tendrás menos visitas.
Pronto podrás ver en nuestro canal de youtube
videos que te ayudarán a ver el proceso.
Virginia Gallego.
Muchas gracias por ser tan generosa con la información.
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