Cuando tomamos la decisión de convivir con un perro
debemos tener unas cuantas cosas en
cuenta.
Supongo que lo primero que se nos viene a la cabeza es el
cuidado físico: darle de comer y beber, mantenerle limpio y libre de parásitos
internos y externos, ponerle las vacunas recomendadas por nuestro veterinario,
cuidarle cuando está enfermo, etc Pero igual de importante debería ser
preocuparnos de su bienestar “psiquico”, CUIDARLE EMOCIONALMENTE.
¿Y esto como lo hago?
El perro tiene unas
necesidades físicas, mentales, emocionales y sociales que debemos atender ya
que hemos decidido convivir con él, es nuestra responsabilidad.
Nuestra vida actual parece casi incompatible con la vida de
los perros, sobre todo para aquellos que viven en ciudades, pero creo que
poniendo un poquito de nuestra parte podemos mejorar su calidad de vida y de
paso, la nuestra.
Lo primero que tendremos que hacer es identificar cuales son
las necesidades de los perros.
Como educadora canina me veo diariamente en la necesidad de
explicar que muchos de los que consideramos problemas de comportamiento, son en
realidad conductas perfectamente “naturales” y normales de los perros; el
problema está en adaptar esas conductas a la convivencia entre personas.
-Los perros son animales sociales, disfrutan de nuestra
compañía y la de otros perros. Si pasan el día entero solos en casa y no se les
permite jugar con otros perros ni interactuar con nosotros SUFREN. Su manera de
liberarse de ese “sufrimiento” es hacer lo que saben hacer, ser perros, harán
agüjeros en el jardín, mordisquearan el sofá, destriparán los juguetes de
nuestro hijo, etc..
-Los perros tienen instintos cazadores (cada uno a
diferentes niveles) que necesitamos satisfacer, Esto no significa que tengamos
que llevarles a cazar conejos, ni mucho menos, pero podemos a través de juegos
de estimulación olfativa, juegos de predación, juegos en los que puedan
mordisquear y “diseccionar el juguete”, etc, intentar satisfacer esos instintos
y enfocarlos en actividades que no resulten peligrosas o dañinas para nuestra
convivencia en familia. Si no somos conscientes de esto y no satisfacemos esta
necesidad, es más que probable que se derive en un problema de comportamiento.
Los animales, nosotros incluidos, pasamos la mayor parte de
nuestro tiempo buscando satisfacer nuestra necesidades vitales y entre ellas,
la principal, es la de comer (en nosotros es la de conseguir dinero para
comprar comida).Si le damos la comida a nuestro perro en su plato, le estamos
privando de satisfacer una de sus necesidades vitales, la caza para proveerse
de alimento.
Los educadores caninos debemos enseñar a las familias con
las que trabajamos diferentes actividades para que los perros obtengan toda la
estimulación mental necesaria, desciendan los niveles de estrés y evitar
problemas de comportamiento que puedan acabar con la convivencia.
No es suficiente con enseñarles una “educación básica”. No
podemos quedarnos en enseñarles a sentarse, tumbarse, caminar a nuestro lado,
quedarse quieto cuando lo pedimos y acudir a la llamada. Hace años, los
adiestradores tradicionales, era todo lo que enseñaban, daba igual el problema
por el que fueran requeridos sus servicios, primero se les cobraba a los clientes
una “educación básica” dejando sin cubrir el resto de las necesidades y por lo
tanto sin resolver los problemas existentes.
Como educadora canina tengo que analizar el estado de la
convivencia, saber si las necesidades del perro están siendo atendidas, evaluar
los niveles de estrés y establecer un plan de trabajo para solventar las
carencias advertidas. Mi trabajo es mejorar la convivencia de los perros en sus
familias y evitar por todos los medios que el perro pueda acabar en la perrera.
No hay herramientas secretas, os propongo una serie de
estrategias que pueden ayudar en este proceso.
-Podemos empezar por enseñarle una cuantas “palabras y
frases” para abrir una vía de
comunicación entre nosotros. Que queremos decir los humanos cuando decimos sentado,
tumbado, abajo, deja, estate quieto, despacio, espera aquí, vete a tu sitio,
vamos a la calle, ahora no quiero jugar contigo…nos ayudará a entendernos y
evitará conflictos.
-Les enseñaremos a “estar solos”, les ayudaremos a entender
que aunque estén solos un rato nosotros vendremos y mientras tanto pueden
entretenerse con algún juguete interactivo. Tenemos que buscar la manera de que
permanezcan entretenidos mientras están solos. Procuraremos pasar tiempo con
ellos cuando estemos en casa, es un miembro más de la familia.
-Les daremos la comida en juguetes para rellenar tipo kong o
en puzzles para perros, o la esconderemos en recipientes en escondites por la
casa ( la “caza está servida”), seremos creativos y variaremos los juguetes y
los escondites. El enriquecimiento ambiental es también utilizado para los
animales cautivos en los zoos para intentar mejorar su calidad de vida. En este
punto, la imaginación de cada uno es el límite.
-TODOS los días les llevaremos de paseo en el que podrán
satisfacer su necesidad de ejercicio, podrán jugar libres con otros perros,
podrán olisquear y “jugar a cazar”. Los paseos son para los perros casi la
parte más importante del día. En otros artículos hemos hablado de cómo tener un
“paseo saludable”.
-Estableceremos unas normas claras de convivencia, dejando
claro desde el principio las cosas que están permitidas y las cosas prohibidas
y se las enseñaremos con paciencia y cariño.
-Estableceremos unas rutinas y horarios de paseo, comida y
descanso que les ayude a estar relajados, los perros aprecian la tranquilidad
que proporcionan estos “ritmos predecibles”.
-Jugaremos con nuestro perro. Si jugamos todos los días con
nuestro perro a juegos que le ayuden a satisfacer sus instintos podemos evitar
muchos problemas de comportamiento.
- Podemos enseñarles trucos con clicker o practicar algún
deporte canino pero siempre siendo racionales y asegurándonos de que nuestro
perro disfruta de estas actividades tanto como nosotros, debemos vigilar sus
niveles de estrés y proporcionarles un
descanso adecuado.
-Proporcionarle a diario la oportunidad de jugar con
miembros de su especie, de manera libre, sin correas, en entornos controlados,
recordemos que los perros son animales sociales.
- Ir al campo. Los paseos por la naturaleza son ocasiones
incomparables para satisfacer sus necesidades vitales y naturales como
perros…además a nosotros también nos vendrá genial respirar algo de aire
fresco.
-Si tu perro es de los que disfruta con el contacto físico
puedes ofrecerle una buena sesión de masaje…los beneficios físicos y mentales
del masaje son de todos conocidos.
-Para algunas razas de perros, por ejemplo, los terrier, el
instinto de cazar animales que están bajo tierra podemos intentar buscarles un
lugar adecuado para escarbar y buscar su presa: en un lugar escogido del jardín
(o del parque donde le llevamos de paseo) le enterraremos “tesoros” huesos,
juguetes rellenos de comida…de esta manera aprenderá a escarbar únicamente en
esa parte del jardín evitando los destrozos en el resto.
-Respetar sus horarios de descanso y proporcionales un lugar
adecuado para hacerlo. Parece lógico ¿verdad?, pues por increíble que parezca
si lo pensamos un poco, no siempre lo cumplimos.
-Conocer sus miedos y fobias y ayudarles a superarlas
mediante método de habituación progresiva y NUNCA mediante sobreexposición.
Analiza las
tendencias de comportamiento de tu perro y ajusta el programa de estimulación
mental y física a sus necesidades, cada perro es diferente, cada familia es
diferente, utiliza tu creatividad para mejorar la vida de tu perro.
Observa a tu perro, cuando juega, cuando está solo, cuando
interactúa contigo y con los de su especie, dale la oportunidad de expresar
libremente sus instintos y necesidades, aprende y observa el lenguaje canino, aprende
a entenderle y aplica lo aprendido para ayudarle a adaptarse a la vida contigo.
Los educadores caninos deberíamos preocuparnos por entender
el comportamiento natural del perro y cuales son sus necesidades y buscar la
mejor manera de encauzarlos y adaptarlos a su vida en el entorno humano, en
nuestras familias, en vez de empeñarnos en suprimirlos.
Virginia Gallego. Educadora canina. Teléfono 606131980
http://pdtspain.blogspot.com
http://dogtrainercanarias.blogspot.com
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